El edificio, de forma pentagonal, es una vivienda plurifamiliar situada en Barcelona. La inclinación de los paneles GRC respecto el forjado tienen un acabado liso satinado blanco, con lo que aún resalta más su particularidad.
El principal atractivo de esta obra de Torrebaró es la curvatura del panel de la fachada. Se trata de una definición tan espectacular como complicada. Los paneles de GRC son de doble curvatura y con la incorporación de bastidores en las ventanas que pesaban alrededor de 100 kg. Esta fue una dificultad añadida, ya que, las ventanas están incorporadas en el propio panel.
El edificio, de forma pentagonal, es una vivienda plurifamiliar situada en Barcelona. La inclinación de los paneles GRC respecto el forjado tienen un acabado liso satinado blanco, con lo que aún resalta más su particularidad.