Los diversos tipos de naves industriales prefabricadas y su sofisticación a lo largo de los años, han despertado el interés de numerosas empresas. Esta modalidad a la hora de edificar les ha supuesto una reducción de costes significativos.
Sin embargo, teniendo en cuenta que hay más de una opción para la instalación de naves prefabricadas, conviene ponerse al corriente sobre los distintos modelos ya que esto aportará más estabilidad de cara a la seguridad, resistencia y adaptabilidad.
¿No sabes cuál es el tipo de nave prefabricada ideal para tu construcción? Hemos analizado dos de las alternativas más competentes para ofrecer una guía al respecto de este tema. Te contamos pros y contras de cada opción para que elijas lo mejor.
Naves prefabricadas de hormigón
A primera instancia, son materiales que resaltan por ser mucho más resistentes y con una durabilidad superior. Incluso superan en este aspecto a otros tipos de naves prefabricadas.
Hay otra gran ventaja de cara al uso de naves de hormigón y es que reduce el tiempo de desarrollo de las construcciones. Esto es posible debido a que el proceso de montaje es mucho menor.
Este tipo de piezas de construcción son muy prácticas, resultando así en menos horas de trabajo tanto de fabricación como en la instalación. Para reducir costes y optimizar el tiempo nada mejor que valorar este tipo de materiales.
En relación al ahorro, este material aporta más de una ventaja. Por ejemplo, las naves prefabricadas de hormigón son incombustibles, por lo que luego de su construcción no requieren de tratamientos añadidos respecto a este tema.
Por lo tanto, cumplen bien con los propósitos de las normativas antiincendios, logrando la reducción de costes en la fabricación. A su vez, es un material que no genera demasiados residuos, por lo que conduce al ahorro en este ámbito.
¿Te ha parecido interesante? En Prefabricats Planas somos expertos en todo lo que tiene que ver con la edificación y construcción con hormigón prefabricado.
